Donde se cuenta el cacao mental del Tractor de La Pobla. Indisciplina, inconstancia, anarquía, entrenamientos, un plan, un segundo plan, un tercer plan. Un continuo cambio de planes.

«Poco a poco llegas a todas partes pero si puedes, corre». (@albertcim)

 Era un deportista indisciplinado. Y para curarme, primero, tenía que ser consciente del problema. Era un deportista inconstante. Y esto también debería solucionarlo. Era un deportista anárquico. A ‘mi bola’, a mi ritmo, cuando apetece. Era un huevón, sí, con todas las letras y con esa tilde. Y uno no cambia radicalmente por un motivo tan ‘superficial’ como es participar en un maratón. ¿O sí?

Volviendo a la primera entrada de este blog: «Se presenta un tractor… corredor», puedes leer que no entiendo de series ni entrenamientos cruzados. Sigo sin diferenciar aeróbico y anaeróbico. Para mí, el ‘tapering’ es ir de bar en bar. O llenar el congelador con la comida de mamá… en su versión ‘tupering’.

Sin embargo, uno observa los pasos vividos desde noviembre de 2013: pensar en correr un maratón, proponerse ese reto, completar la inscripción, creer en el objetivo, entrenar… y nota que algo va cambiando.

Tú, quizá, también estás metido en esto y, como yo, vives y sufres el final del proceso, el entrenamiento. El más largo. El que necesita de disciplina y constancia. Todo eso que no tengo o no tenía. Y para completar el camino se necesita una organización mínima, se necesita un plan. Algo totalmente nuevo para el que esto escribe.

La primera elección. El lógico, el del debutante, el sub-6h ofrecido por la web del maratón de Valencia. ¿Se puede llegar a meta entrenando así?

Pero mira el sub-5h. Me gustó. Fácil, asequible aunque seas un corredor torpe como yo y, ni en sueños, creas poder bajar de ese tiempo. Puro #tractorismoslow, puro #tractorismoradical. Y decidí adoptarlo. Mi segundo plan. ¿Conseguría el objetivo con este tipo de entrenamiento?

Fíjate. La semana pasada debí correr 18km. En la actual, 4 sesiones y un total de 24. ¿Y cuál ha sido la realidad?

Del  11 al 17 de agosto, 4 entrenamientos y 42km. Un maratón por episodios. En la presente llegaré a los 50. Es mi tercer plan, el definitivo. Gracias al consejo de SosakuRunner, «Volumen»; gracias a las directrices de Novatillo y gracias a la hoja de cálculo de Novatilla. Copio, casi literalmente, su preparación para Valencia 2013.

Reflexión: «Tan importante es decidirse como elegir el camino… y acertar». Lo veremos el 16 de noviembre. Tres planes en dos semanas. Tres maneras diferentes de entrenar. Un cacao mental, la verdad. Un objetivo primario: estar en la salida. Un objetivo final: llegar a meta. Y quiero parecerme a Hannibal Smith pero sin puro:

Por cierto, te das cuenta que estas entrenando, de verdad para un maratón, cuando tardas 4 kilómetros en calentar, cuando pasas por el 8 sin haber sudado y te detienes en el 12 ó el 16 pensado: «Me paro, sí, pero podría seguir». Y eso, antes, no pasaba. Los límites, el volumen, el… ¿cambio de planes?